En esta entrada vamos a ver cómo se colocan los snaps o cierres metálicos de manera muy fácil con el aplicador "easy attacher" que podéis encontrar en nuestra tienda.
Estos snaps metálicos se utilizan mucho para la ropa (especialmente en niños y bebés), en carteras, monederos,... y también en las cintas sujetachupetes para poder enganchar el chupete. Se puede colocar en todo aquello donde queráis tener un cierre fácil y seguro.
Para colocar un snap necesitamos conocer primero las partes que lo componen:
Las "tapas" superiores son las que se van a ver desde la parte exterior de nuestra tela o cinta, es decir, lo que quedará a la vista. Pueden ser abiertas como véis en la última tapa a la izquierda (quedaría como un aro metálico) o "completa", es decir, quedaría como un pequeño botón (las tres restantes). Las podéis encontrar en diferentes opciones: en color metálico, en colores vivos, con dibujos, etc... pero eso es indiferente a la hora de colocarlos, pues todos van igual.
Por otra parte tenemos las dos partes del cierre en sí, el macho y la hembra, que son las que estarán en contacto y no se verán cuando esté cerrado.
Entonces, para colocar nuestro cierre o snap tenemos que localizar un total de 4 piezas.
- Primero: las dos tapas, que quedarán en la parte exterior o vista (una por delante y otra por detrás).
- Segundo: el macho y la hembra
(Nota: cuando compramos el snap con la tapa completa de color, tened en cuenta que sólo viene una pieza en color, la otra tapa, la que queda por detrás es en forma de aro, es decir, abierta).