Seguro que lo habréis visto muchas veces en tableros de Pinterest, en páginas de recopilaciones de manualidades, etc... pero no me he podido resistir a haceros este breve tutorial de cómo hacemos nosotros un caballito de palo a partir de un calcetín. Muy fácil, os lo aseguro...
Sí, es verdad que es muy fácil y lo podemos hacer con materiales que tenemos por casa, para improvisar una tarde de juegos con los más pequeños, para preparar una sorpresa... Lo que necesitamos para hacerlo es:
Quizás lo más difícil sea la caña, si no tenéis el campo a mano os podéis apañar con el palo de una escoba vieja, de un recogedor, o cualquier otro tubo de plástico de esos que tenéis guardados en algún rincón porque igual algún día servían para algo... pues ha llegado el momento de sacarlo junto con los restos de lana que también guardamos (como no), botones, cintas, fieltro, goma eva, etc... ¡que luego no digan que no servía para nada!
Además, como ya os he comentado, a los más pequeños no sólo les gustará jugar con él después, sino que lo disfrutarán aún más si los hacéis partícipes de su "creación". Desde ayudaros a buscar los materiales a elegir los botones para los ojos, el color de la lana a usar, rellenar el calcetín... Va a ser "su" caballo, así que dejadles total libertad en sus elecciones y veréis cómo lo disfrutan...
Una vez hemos encontrado los materiales nos ponemos manos a la obra. Lo primero rellenar el calcetín, si no tenemos guata o relleno de muñecos, nos podemos apañar con algodón, plumas, restos de tela o cualquier relleno blandito que podamos encontrar. Una vez el calcetín está relleno le colocamos la caña o palo dentro y atamos fuertemente con cuerda para que no se salga. (Atadlo con muchas vueltas y fuerte, porque si no, después al jugar con él se podría salir). Una vez hecho podemos coser dos botones como ojos (en este caso quisieron uno de cada color), pero si no tenemos botones los podemos hacer con un trozo de fieltro o incluso pintarlos sobre el mismo calcetín.