El año pasado en la reunión previa al inicio del curso la profesora nos pidió que los niños tenían que llevar un estuche con doble cremallera para los bolígrafos y los lápices de colores. La verdad es que apenas tuvimos tiempo de buscar uno y al final el que encontramos en la papelería del barrio era completamente liso en un color fucsia intenso pero a la peque le encantó y ese fue el que utilizó durante todo el año.
A la hora de preparar el material para este nuevo curso salió el estuche, yo entiendo la ilusión que tienen ellos de estrenar material nuevo, pero la verdad es que daba pena no volver a utilizarlo un año más, pues el estuche estaba bien, y las cremalleras cerraban perfectamente, lo único algo sucio por las pinturas en el interior y que en la parte externa lo había "pintarreajeado" un poco con lápiz. Lo metimos en la lavadora este verano para ver si recuperaba su "esplendor" para poder utilizarlo a lo largo de este curso. Mejoró bastante pero algunas de las pintadas que había por fuera no se habían marchado del todo y le daban un aspecto un poco "sucio", decidimos hacer una prueba y pintarlo para decorarlo y personalizarlo. Si no salía bien siempre estábamos a tiempo de ir a comprar uno nuevo.
Lo primero de todo fue elegir el dibujo y más o menos dibujarlo a lápiz sobre el estuche. La elección la tuvo clara, un unicornio y un arco iris por un lado y el nombre por el otro.
Para pintarlo utilizamos las ceras y rotuladores textiles de la marca Alpino que es lo que teníamos a mano en ese momento. El rotulador se extiende al contacto con este tipo de superficie, por lo que hay que aplicarlo con mucho cuidado de no poner demasiado... y el dibujo tampoco puede tener un exceso de detalle porque las ceras tienen la punta demasiado gruesa y se extienden como una especie de "pasta" por la superficie.
Quizás el acabado hubiera sido mucho mejor utilizando pintura líquida y pintando con pincel, pero bueno, os enseñamos cómo nos quedó a nosotros con estos productos. Una vez terminado le pasamos así como pudimos la plancha para fijar la pintura (recordad utilizar un papel de horno o un trapo fino como protección entre la plancha y la pintura).
En la foto de abajo podéis ver cómo ha quedado una vez le pasamos la plancha. La verdad es que el color de las ceras pierde bastante intensidad al fijarse con el calor, además que el rosa intenso que teníamos de fondo tampoco ayudaba mucho, pero lo más importante es que a la peque le ha encantado el resultado y está deseando empezar el colegio con su estuche renovado. Me ha dicho que ni nos planteemos ir a comprar uno nuevo, que no puede encontrar ninguno que le guste más.
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